miércoles, 13 de noviembre de 2013

DESPUÉS DE AMIA…UN MILAGRO PARA ROCÍO



DESPUÉS DE AMIA…UN MILAGRO PARA ROCÍO

Era un jueves 29 de Septiembre del corriente año, en el Hospital Ramos Mejía de la ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Mi profesión hace que, en cualquier lugar, en todo momento, esté preparada para una entrevista, y esta vez el motivo es más que especial.
Rocío Aurora Veigas Da Costa
En el primer piso de la unidad de cardiología de dicho nosocomio, se encuentra internada Rocío Aurora Veigas Da Costa, de 60 años, ciudadana española, Licenciada en Enfermería, y paramédica. Irradia una luz muy especial, casi angelical, mucha ternura, y palabras de aliento.
Su padre esperaba un varón, y fue tan grande su desilusión que el día que ella nació, la tiro literalmente contra el piso, ocasionándole un problema en la cadera de difícil tratamiento, pero una gitana tomó a Rocío en sus brazos y cuido de ella.  
A los 6 años, junto a otros niños y niñas, vivió en un convento, donde uno de los sacerdotes, lejos de obrar en su buen camino y cuidarlos, los violó una y otra vez sin piedad ni conciencia alguna.
A los 14 años, luego de una de las tantas violaciones, Rocío fue llevada al médico en graves condiciones, ese día recibió la mas triste de las noticias que puede recibir una adolescente…nunca podría tener hijos. La habían destrozado.
De ahí en adelante, solo pensaba en escapar a cualquier precio, con sus canadienses, como le dice ella, hundiéndose en la nieve y en el barro…hasta que por fin, lo logró. A sabiendas de que no podría concebir vida alguna, se dedico a ayudar a la gente como enfermera. Rocío vino de España a la Argentina, dejando un pasado atroz donde perdió su niñez y la inocencia.
El 18 de julio de 1994, se produjo el atentado a la AMIA, donde Rocío socorrió a muchas de las victimas, sin cansancio, sin detenerse. Por ese entonces vivía en la calle Finochietto 883. Allí  estuvo y dejó sus pertenencias y su dinero, hasta que un día, se sintió mal, tomo un taxi que la llevo al Hospital Ramos Mejía, quedando en coma durante 10 años.
Si a esta altura el lector no cree en los milagros, tenga a bien prestar mucha atención: “hace unos 12 meses Rocío despertó”.       
Los médicos lograron poco a poco, que Rocío fuera mejorando, a tal punto que hoy ya puede caminar sin sus canadienses.
Mientras todo esto sucedía,  Rocío perdió su hogar y sus pertenencias, se quedo en la calle, sin nada más que sus recuerdos, alguna que otra ropa, y un subsidio que le otorgó el Gobierno de la Ciudad.
El hospital fue su hogar, pero ya no puede quedarse en el. En estos días, será llevada a un geriátrico.
La curiosidad de los periodistas, a veces nos lleva a preguntar, y querer saber un poco más. Hablé, observé y conversé largo tiempo con Rocío, y ella misma me expresó que: “YO NO QUIERO IR A UN GERIATRICO, YO QUIERO ESTAR EN UN LUGAR DONDE PUEDA CUIDAR A LA GENTE Y AYUDARLA, COMO LO HACIA ANTES, QUIERO SER UTIL, TRABAJAR DE DIA Y DORMIR EN MI CUARTO A LA NOCHE…ESO ME HARÍA MUY FELIZ”.
Apelo a todas las autoridades locales y al Gobierno de la Ciudad, Roció hizo mucho en nuestro país, por nuestra gente, y creo que merece una oportunidad de se feliz. Les dejo sus datos por si alguien puede hacer realidad su sueño. 
Rocío Aurora Veigas Da Costa, DNI 92.816.954, unidad   de cardiología 1º piso, Hospital Ramos Mejía. Teléfono de contacto   1569857607. Termino esta nota sabiendo que nuestra gente es en extremo solidaria y que Rocío podrá ser feliz.


CLAUDIA MEGNA




1 comentario:

  1. hola me llamo victor y yo conoci a rocio,keria saver si el nro de telefono es de ella,xq kisiera vicitarla gracias

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